¡Hola, querido lector!
Es un placer presentarte la primera edición de nuestra nueva newsletter, somos un grupo de estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid y nos hacemos llamar “El triángulo estratégico”. En este artículo vamos a hablar de un tema que suele pasar desapercibido, este tema es la imitación.
La imitación siempre ha sido vista como una técnica de los más débiles para obtener algo que en realidad no le corresponde, pero si sigues leyendo vas a descubrir una perspectiva completamente diferente de ver la imitación, en todas sus formas.
tiempo de lectura: aproximadamente 7 minutos.
La imitación en su nueva forma.
Cuando pensamos en imitación, lo asociamos con la idea de una copia barata o una falta de creatividad. Es lógico, ya que durante mucho tiempo, tanto en nuestra etapa académica como en los negocios, la imitación ha sido relacionada con una imagen negativa de ello.
Lo que hoy se entiende como la imitación estratégica es un proceso que puede ayudar a una empresa a aprender, mejorar y adaptarse en un mercado que cambia constantemente. Lejos de ser un recurso para los que van rezagados, la imitación, con una buena ejecución, puede ser el camino hacia el éxito.
Imitación e Innovación: No tan diferentes como parecen
La imitación y la innovación pueden parecer conceptos completamente distintos, pero en realidad poco a poco se van acercando más y más, porque cuando se imita algo, el objetivo es entender cómo obtenerlo antes, y después de haber obtenido “la réplica” mejorar, e intentar diferenciar el producto.
Un caso perfecto de esto es Tesla, aunque solemos pensar que Tesla es sinónimo de innovación, la verdad es que no fueron ellos quienes inventaron las baterías o los motores eléctricos que utilizan. Lo que hicieron fue tomar tecnologías ya existentes, mejorarlas y combinarlas con su propio software. Este tipo de imitación ha permitido que Tesla cambie la industria automotriz sin necesidad de reinventar todo desde el principio. A este proceso podríamos llamarlo “innovación imitativa”.
Imitación estratégica: una nueva forma de “copiar”
La imitación estratégica va mucho más allá de la simple “réplica”. Las empresas que saben utilizarla no solo copian, sino que adaptan y mejoran lo que han aprendido de sus competidores.
Un ejemplo claro de esto es Xiaomi, una empresa china que en sus inicios, fue muy criticada por copiar a Apple. Sin embargo, Xiaomi no se limitó únicamente a hacer una réplica. Sino que tomaron lo que funcionaba de Apple, pero lo adaptaron a las necesidades del mercado asiático, ajustaron sus precios y rápidamente se posicionaron como una de las empresas tecnológicas líderes y más importantes del mundo. Xiaomi nos demuestra que la imitación no es solo ponerse al nivel de los competidores, sino que también puede ser el punto de partida para generar nuevas oportunidades de crecimiento e innovación.
source: https://www.xataka.com/moviles/xiaomi-y-la-desverguenza
La imitación no es solo para los que van detrás
Otro mito de la actualidad que es bastante cierto es que solo las empresas más débiles son las que llevan a cabo la imitación, pero eso no es verdad. La imitación es una estrategia que permite también a empresas fuertes adaptarse al mercado en que se encuentran.
Tomamos el caso de Facebook como ejemplo. En 2016, Snapchat introdujo la función de poder subir "historias", lo que permitía a los usuarios compartir contenido que desaparecía en 24 horas. Esta función tuvo un éxito increíble, especialmente entre los más jóvenes. Facebook, decidió no dejar todo ese mercado a snapchat, y decidió adjuntar a instagram las historias, y fueron un suceso increíble, también superaron el número de usuarios de snapchat en menos de un año.
Este ejemplo nos muestra que incluso los gigantes del mercado no dudan en imitar cuando identifican una buena idea que puede fortalecer su posición.
Mitos sobre la imitación que debemos superar
"La imitación es fácil": Adaptar una idea a un nuevo contexto es cualquier cosa menos sencillo. Requiere una planificación cuidadosa y un conocimiento profundo del mercado.
"Imitar significa no innovar": Como hemos visto, muchas innovaciones provienen de mejorar lo que ya existe. La imitación no impide la innovación, sino que puede ser un trampolín para ella.
"Solo las empresas pequeñas imitan": Nada más lejos de la realidad. Las grandes compañías también recurren a la imitación como una estrategia clave. El ejemplo de Facebook lo deja claro.
"Imitar es solo copiar productos": La imitación puede tomar muchas formas: desde replicar un modelo de negocio hasta adoptar una estrategia de marketing exitosa. Todo depende de cómo se aplique.
Conclusión: Una nueva forma de ver la imitación
La imitación ha pasado de ser vista como una mera réplica, a ser una técnica verdadera para intentar de superar competidores y obtener ventaja competitiva.
Las empresas que logran imitar de manera inteligente y precisa los productos que les interesan pueden lograr resultados extraordinarios mediante la aplicación de mejoras y ofertas de productos a mercados inexplorados como hemos visto.
Por lo tanto, la imitación no debe verse como una señal de debilidad, sino como una estrategia inteligente para mantenerse competitivo y generar nuevas oportunidades. A fin de cuentas, aprender de los demás y adaptar lo mejor de cada uno es una fórmula que puede llevar a grandes resultados.
Gracias por vuestro tiempo y hasta la próxima!
EDITORES: Antonio Menolascina, Angel Piédrola, Pablo Suaz .
Bibliografía:
Reconceptualizing Imitation: Implications for Dynamic Capabilities, Innovation, and Competitive Advantage.Hart E. Posen (University of Wisconsin-Madison), Jan-Michael Ross (Imperial College London), Brian Wu (University of Michigan), Stefano Benigni (Imperial College London), Zhi Cao (University of Nevada-Las Vegas).